FLORES Y ESPINAS
MINGUEZ BARBOZA.
Arriando mis cabras,
Camino del cerro.
La vi una mañana,
Por aquel sendero.
Traiba en sus ojos,
Profundos y negros.
No sé qué gualicho,
No sé qué misterio.
Y desde aquel día,
Florece mi cielo.
Quebradas y cerros.
BIS
|
Laira, laira lero.
Y llevo en mi mente,
Dos ojazos negros.
A cuidar mis cabras,
Hoy he vuelto al cerro.
Un dolor me mata,
Desde que no ha vuelto.
Hoy este paisaje,
Me parece feo.
Se ha quedau tan solo,
Y ha de ser por eso.
Todito de espina,
Florece el sendero.
Quebradas y cerros.
BIS
|
Liara, laira, laira,
Laira, laira, lero.
Y llevo en mi mente,
Dos ojazos negros.
ILDA.
LOS HERMANOS DE LA TORRE.
Bella Ilda
Divina flor bendita.
Que el destino,
Para siempre arrebato.
Algún ángel,
Quizás bajo del cielo.
Y abrazado
Con sus alas te llevo.
Que misterio,
Encierra tu partida.
Que secretos te llevas,
Tierna flor.
Que ilusiones,
Soñastes en tu vida.
Que el destino,
Para siempre arrebato.
Ilda te llamaran,
Las flores.
Ha de vivir.
Llamará tu triste madre.
Aunque sabe,
Que ya nunca has de venir.
Ya no tendremos,
La alegría de escucharte.
Ni la dicha,
De verte sonreír.
Mariposa que del mundo,
Te alejaste.
Para nunca más,
Volver a tu jardín.
Esas flores,
Que tanto acariciaste.
Están mustias,
Y llenas de dolor.
Angustiadas al ver,
Que te alejaste.
Poco a poco,
Van perdiendo su color.
VALLECITO DE HUACO.
CHANGO HUAQUEÑO.
TODAVIA EN ESAS TIERRAS,
GIMEN LOS EJES DEL CARRO.
GIRA LA RUECA DEL USO,
Y EL AMOR TEJE ROMANCES.
EN COPLAS SE VAN QUEDANDO,
LAS GUITARRAS DE DOHORTI.
NO SE RINDEN DE CANTARNOS,
EN ESA TIERRA QUISIERA
VIVIR UN TIEMPO PASADO.
Y APRENDER VERSOS SENCILLOS,
QUE NADIE HUBIERA CANTADO.
POR QUE PARA SER POETA,
HAY QUE SABER COMO ES HAUCO.
TIERRA LOSANA, TIERRA LINDA,
DEL ALGARROBO EMPACADO.
EN LAS CUMBRES TRANQUILAS,
Y EL SILENCIO INSPIRADO.
TIERRA DEL CIELO PROFUNDO,
LINDA TIERRA LA DE HUACO.
Ya no es el mismo mi valle,
Nublarse sus cielos vi.
Y están marchitas las flores,
Que enamorada de ti…
Ya de aquel antiguo canto,
Del claro río materno.
No queda sino este llanto,
Que va rodando, entre tanto,
Se hace más triste el invierno.
Vallecito de Huaco donde nací,
Sombra del fuerte ágüelo,
Que ya se fue.
Y a tu molino viejo quiero volver,
Hoy que de amarga vida pobre la hiel.
Lejos de ti de mi querencia,
Pobre de mí me paso llorando ausencias.
Cuando me doble el cansancio,
De mis afanes perdidos.
He de tornar a las sombras,
De tus viejas arboledas.
Al frescor de tus aleros,
A las paz de tus sembrados.
Al oro de tu poniente,
Cuando prolonga la tarde,
Su agonía entre las lomas.
Al fogón de tus pastores,
Envejecidos de inviernos.
Entre cantos de cencerros,
Y quejumbre de viguelas,
Con el ayyy de las tonadas.
Y en callada mansedumbre,
Como quien se va durmiendo.
Quiero morirme sonriendo,
Bajo la luz de tu cielo.
Acaso cierren mis ojos,
Las piadosas manos magras.
De alguna vieja huaqueña,
De negro rebozo pobre.
Y antiguo credo cristiano,
Te canto vallecito por recordar.
Tus verdes alfalfares mi huerto en flor,
El oro de tus trigos el manantial
Y la lejana estrella que reflejo
Lejos de ti de mi querencia.
Pobre de mí me paso llorando ausencias.
DOS QUE SE AMAN
ANTONIO TORMO
Adiós, para siempre,
Mitad de mi vida.
Un alma tan solo,
Teníamos los dos.
Más hoy es preciso,
Que esta alma divida.
La amarga palabra,
Del último adiós.
Porque no separan,
No saben acaso.
Que pasa la vida,
Cual pasa la flor.
Cruzamos el mundo,
Como aves de paso.
Mañana la tumba,
Porque hoy el dolor.
La dicha secreta,
De dos que se adoran.
Enoja a los cielos,
Y es fuerza sufrir.
Tan solo son gratas,
BIS
|
Al torvo destino,
La ley es morir.
Quien es el destino,
Te arroja a mis brazos.
En mi alma te imprime,
Te infunde en mí ser.
Y bárbaro luego,
Me arranca a pedazos.
El alma, la vida,
Contigo por qué.
Adiós, es preciso,
No llores si parte.
La dicha de vernos,
Nos quita dolor.
Pero un solo instante,
Dejar de adorarte.
Hacer que te olvide,
No pueden jamás.
Con lazos eternos,
Nos hemos unido.
En vano el destino,
Nos hiere a los dos.
Las almas que se aman,
BIS
|
No tienen ausencia,
No tienen adiós.
POR QUE TE ALEJAS.
CANTARES DE LA CAÑADITA.
Yo que solo he vivido,
Contemplándote mí bien.
No te apiadas un poco,
De este mi cruento dolor.
Si ha sido tarde ya tú fiel,
Cariño para mí.
Por desdichado rencor,
He cierto vida mía.
Que hay verdad en tu querer,
Yo te canto, tan solo por tu amor
Es que he soñado,
Quererte de verdad.
No puedo más así,
Seguir con mi dolor.
Es mí bien,
Una estrella que adoré,
Que gran dolor.
Quien tenga solo un penar.
Y yo seré un esclavo de tu amor,
Seguir así sin fe,
Es muy triste vivir.
Me siento un pobre de alma,
Que no tengo otro querer.
Aquel amor soñado,
Que hay en mi desolación.
Si solo tú latir,
Se acerca más a mi vivir.
Para implorarme perdón,
Si solamente existe,
Un consuelo para mí.
Para ti es mi noble corazón,
Con esa dicha mi bien será feliz.
Debo pensar en ti,
Para poder vivir.
RANCHO CHILENO
CANTARES DE LA CAÑADITA
Me has engañado mujer,
Porque en tu alma.
Las flores del cariño,
No han brotado.
Porque en tu pecho,
Jamás nadie ha derramado.
Semilla de tu corazón,
Ya destrozado.
Me has engañado mujer,
Dándome un beso.
Fuego lento que llevo
Dentro de mí.
Con un beso que,
Me ha robado todo el cariño.
Y otro beso
Que con amor te di.
Te recuerdas mujer,
De aquella tarde.
Cuando junto a mi rancho,
Me besabas.
Y jugando con mi manta,
Me decías que era yo.
Para ti la prenda amada.
Te recuerdas mujer,
Que me dijiste.
Acariciando las crines,
De mi overo.
A que feliz seria yo,
Si me llevaras en las ancas.
De tu lindo manso overo.
Te doy mi cariño,
A ti bella mujer.
Porque te quiero,
Y he nacido para ti.
Esa cancion me hace acordar a mi abuela .... Hilda Linares🌹
ResponderEliminar